miércoles, 22 de agosto de 2012

Espartaco según los romanos (I)


Para todos nosotros la figura de Espartaco está ligada al famoso film de Stanley Kubrick "Spartacus" (1960), pero los escritores romanos, en mayor o menor grado, lo presentan como un hombre cruel y sediento de venganza, un alborotador que rompió la paz y puso en peligro el estado.
El primero que leyó la historia de Espartaco bajo una luz positiva fue el dramaturgo francés Bernard-Joseph Saurin (1706 - 1781) que le dedicó una tragedia en 5 actos, en la que por primera vez lo presentan como un héroe de la libertad.
Pero el gran impulsor de la figura de Espartaco fue Karl Marx, el padre del comunismo moderno, pues en su guerra veía la más genuina expresión de la clase trabajadora (esclavizada) que lucha por su liberación. Por eso posteriormente en los círculos marxistas Espartaco se convirtió en un héroe comunista.
Aunque la maquinaria de Hollywood ha sido la que finalmente ha impuesto la idea que actualmente tiene la mayoría de personas acerca del gladiador rebelde, sin embargo debemos tener en cuenta que el autor del libreto, el afamado guionista norteamericano Dalton Trumbo (1905-1976), perteneció al partido comunista y fue perseguido durante el macartismo. De hecho la American Legion, una asociación conservadora de veteranos, hizo una amplia campaña contra el film por supuestas "influencias comunistas".
Este film también fue el causante, sin fundamento, que Espartaco se haya convertido en icono del mundo gay. Todo surgió a partir de una sugestiva escena (en su día censurada) en la que el esclavo Antonino (Tony Curtis) baña a su amo, el pretor Licinio Craso (Laurence Oliver) mientras éste le explica la diferencia entre una elección basada sobre la moral y otra basada meramente en el gusto. Esta velada defensa del amor homosexual convirtió el film, y por asociación, al mismo Espartaco, en bandera de la lucha por la igualdad de derechos de la comunidad homosexual.

Lápida del gladiador Diodoro (s. II-III), hallada en Turquía y actualmente en el  Cinquantenaire Museum, Bruselas, Bélgica.


Volviendo a la Antigüedad hay que recordar que los principales escritos que han sobrevivido acerca de la guerra de Espartaco están escritos en griego, por lo cual no tienen sitio en nuestro blog de latín. Nos conformamos pues con el breve relato del historiador Anneus Florus (entre el s. I-II) que presentaremos en dos partes

Anneus Florus, Epitome de gestis romanorum, 2, 8 (20)
Sin duda también aguantes la vergüenza de una guerra contra esclavos; pues aunque sometidos en todo por la fortuna, sin embargo son como una segunda clase de hombres y son acogidos en los bienes de nuestra libertad: pero no sé con qué nombre llamar a la guerra surgida bajo la guía de Espartaco; ya que, habiendo combatido siervos y comandado gladiadores, aquéllos, hombres de ínfima clase, éstos, de la peor, aumentaron con [sus] ultrajes la desgracia romana.
(1) Enimvero et servilium armorum dedecus feras; nam etsi per fortunam in omnia obnoxii, tamen quasi secundum hominum genus sunt et in bona libertatis nostrae adoptantur: bellum Spartaco duce concitatum quo nomine appellem nescio; (2) quippe cum servi militaverint, gladiatores imperaverint, illi infimae sortis homines, hi pessumae, auxere ludibriis calamitatem Romanam.
Espartaco, Crixo y Enómao, forzada la escuela gladiatoria de Léntulo, salen de Capua con treinta o más hombres de su misma clase; y tras convocar a los siervos bajo su estandarte, habiéndose reunido de inmediato más de diez mil, los hombres que solo se hubiesen contentado con huir, ahora también querían vengarse.
(3) Spartacus, Crixus, Oenomaus, effracto Lentuli ludo, cum triginta aut amplius eiusdem fortunae viris erupere Capua; servisque ad vexillum vocatis, cum statim decem milia amplius coissent, homines modo effugisse contenti, iam et vindicari volebant.
Como fieras rabiosas les pareció bien el Monte Vesuvio como primera sede. Allí, estando sitiados por Clodio Glabro, descolgándose con ramas de vid por la garganta de una cavidad del monte, bajaron hasta sus primeras faldas y por una salida oculta, que [nuestro] general no imaginó, con un ataque sorpresa asolaron el campamento. Luego [atacaron] otros campamentos: el de Vareniana y luego el de Torani, extendiéndose por toda Campania. No contentos con la devastación de casas rurales y villas, asolaron Nola y Nuceria, Turio y Metaponto con terribles matanzas.
(4) Prima sedes velut rabidis beluis mons Vesuvius placuit. Ibi cum obsiderentur a Clodio Glabro, per fauces cavi montis vitineis delapsi vinculis ad imas eius descendere radices et exitu inviso nihil tale opinantis ducis subito impetu castra rapuerunt. (5) Inde alia castra: Vareniana, deinceps Thorani, totamque pervagantur Campaniam. Nec villarum atque vicorum vastatione contenti Nolam atque Nuceriam, Thurios atque Metapontum terribili strage populantur.
Siendo ya un auténtico ejército con la llegada diaria de refuerzos, se hicieron toscos escudos de juncos y de pieles del ganado y con hierro refundido de los calabozos espadas y lanzas.
(6) Adfluentibus in diem copiis cum iam esset iustus exercitus, e viminibus pecudumque tegumentis inconditos sibi clipeos et ferro ergastulorum recocto gladios ac tela fecerunt.
Y para que no faltase el esplendor de un auténtico ejército, se procuró caballería de manadas cogidas por el camino, y ofrecieron a su líder las insignias y las haces arrebatadas a los pretores.
(7) Ac ne quod decus iusto deesset exercitui, domitis obviis etiam gregibus paratur equitatus, captaque de praetoribus insignia et fasces ad ducem detulere.
Y no las rehusó aquél que de mercenario tracio [se hizo] soldado, de soldado desertor, luego ladrón, y finalmente en virtud de su fuerza gladiador.
(8) Nec abnuit ille de stipendiario Thrace miles, de milite desertor, inde latro, deinde in honorem virium gladiator.
Es más, también celebró los funerales de sus jefes muertos en batalla con exequias de generales, y ordenó que los cautivos peleasen con armas junto a la pira fúnebre, como si realmente fuese a expiar todo el deshonor pasado, si fuese el organizador de un [combate] de gladiadores.
(9) Quin defunctorum quoque proelio ducum funera imperatoriis celebravit exsequiis, captivosque circa rogum iussit armis depugnare, quasi plane expiaturus omne praeteritum dedecus, si de gladiatore munerarius fuisset.


Algunas observaciones para los estudiosos de latín:
secundum genus (en 1): en derecho romano se dividía los hombres en tres clases: los libres, los esclavos y los libertos. No se refiere pues a una "raza inferior", sino a una distinción jurídica.
in bona libertatis nostrae adoptantur (en 1): los esclavos podían alcanzar la libertad gracias a la manumisión. En el plano teórico los romanos siempre tuvieron claro que no existía diferencia esencial entre los hombres sino meramente jurídica, la cual surgía per fortunam.
auxere (en 2): forma abreviada de la 3ª pl. del perfecto indicativo de augeo.
captivosque circa rogum iussit armis depugnare (en 9): los estudiosos creen que las luchas de gladiadores nacieron como una costumbre funeraria; naturalmente entonces se trataba de unas pocas parejas de combatientes y sólo podían permitírselo los más adinerados.



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